Eso me pasó a mí, creo que esperé una decisión más acertada
y con un final feliz, cuando en realidad me encontré con la inseguridad
personificada, cuando yo esperaba que todo siguiera bien, pero en realidad todo
se arruinó de la nada, todo se quebró, se quebró y nunca volverá a ser como
antes, no hay pegamento, ni lágrimas que puedan unir esto, todo gracias a la
madre de uno, quizás ella cambió tanto mi manera de pensar, que no me dejó
darme por vencida, y dar la retirada. Solo puedo suponer, nada más puedo hacer,
porque si no sé la verdad, tengo que imaginar cómo sería, es tan difícil querer
saber la verdad de una persona sin saber nada de ella, es como dar pasos en la
oscuridad, es como caminar en un laberinto, y que la salida sea la verdad, y
nunca encuentres esa salida. No esperaba que me pasara eso, no esperaba que
todo se rompiera de un momento a otro, yo quería ser feliz para siempre, sé que
suena ridículo, pero yo quería ser feliz para siempre, no quería que la feliz
historia que tenía, se rompiera en mil pedazos, y después encontrarme sin
fuerzas para unir cada pedacito, o para guardar un pedazo que me sirviera de un
lindo recuerdo, fue tanta mi ira en ese momento, que terminé de romper la bella
historia, la rompí en millones de pedazos, y se esfumaron todos los recuerdos,
los malos, y los buenos, ahora soy una mueca absurda tratando de recordar
cosas, tratando de encontrar un pez en medio de un gigante océano, es terrible,
y lo peor es que mi orgullo me impide tratar de hablar de la historia con la
otra persona, mi orgullo es tan grande que se trata de mezclar con mi dignidad,
y me impide hablar, me impide todo.
Una parte de mi cerebro me dice que ya todo acabó, que ya no
hay vuelta atrás, que estoy buscando excusas parar poder sentir lo mismo que en
algún momento sentí, y la otra parte me dice que se puede volver a reconstruir
esta historia, y puede ser más bella la segunda, que la primera.
La verdad es que me niego a hablarle a la otra persona, al
otro protagonista de lo que fue esta historia, porque me desilusionó de tal
manera, creo que en momentos gritaba de placer frente a tanta ternura y
felicidad que me provocaba, pero después, de un momento a otro, sufrí, sin
quererlo, sin siquiera esperarlo de este protagonista, era tanta mi sorpresa,
no podía creerlo, ¡pero cómo! ¡Si yo creía que me quería! nunca me había
sorprendido tanto, perdoné al protagonista, pero estaba consciente de que lo
que sentía por él desde ese momento en adelante, se iría debilitando, y ya no
sería tan intenso y fuerte como lo fue en un inicio.
Me niego a hablarle porque él hizo que la historia se
rompiera en mil pedazos, fue una decisión de él, yo estaba demasiado feliz en
ese instante de mi vida como para crear un problema en nuestra historia, pero
él fue un desconsiderado, siempre me preocupé por él, le preguntaba que sucedía
y nunca fue capaz de responderme con sinceridad, no le costaba nada decirme que
las cosas no iban bien, y que quería ponerle una pausa a lo nuestro, pero
prefirió acabarlo de mala manera, no sé cómo no quede mal, no sé como sufrí tan
poco, no sé como soy capaz de escribir todo esto en la computadora sin siquiera
soltar una lágrima, no sé cómo, pero la vida sigue, y si no le hablo es para
mejor, ‘‘yo seguiré mi camino y él también, ambos libertos como mariposas’’ así
es mejor, fue, era, la vida sigue, y después de todo, una experiencia más, para
no cometer el mismo error y ver si el
próximo protagonista dura más (jajaja) esperemos que sea mejor y que no piense
tanto como este y no se haga tantos problemas existenciales sin que siquiera
existan, y ojalá no sea un mentiroso.
Puedo concluir que en una historia como esta mi mayor error
fue darle más importancia al protagonista de la que en realidad tenía, mi error
fue escuchar cada cosa que decía y analizarla sin parar, para saber si podía
descubrir que pensaba cuando lo dijo, si una persona dice cosas enredosas es
porque no quiere decir las cosas directamente, y odio eso, por eso en la
próxima historia, no analizaré nada, me limitaré a escuchar y decir: ‘‘Toma una
decisión de la cual estés seguro’’ nada más, espero poder cumplir con eso, ya
no quiero más problemas innecesarios, sé que no puedo reprocharme por las cosas
que hice y que no hice en esta historia, solamente no cometer los mismos
errores en un futuro próximo e incierto,
después de todo me quiero dirigir al otro protagonista de la historia, decirle
que no me arrepiento de nada, y que muchísimas gracias por todo, y quiero
dedicarle la siguiente frase la cual espero que la aplique, ya que no le haría mal:
‘‘Debes
afrontar las consecuencias de las decisiones que tomas, para después, no
arrepentirte…’’
Si llegaste a este lugar de la publicación quiero darte las
gracias por haberla leído, es una publicación realmente sincera, aquí estoy yo
en letras, yo y mis pensamientos, yo y mi más profundo ser, no hay más.
Recuerda que la vida es una sola, está hecha para hacer de
todo, pero en especial para reír y disfrutar, aprovecha a quienes realmente te
quieren, nunca los dejes de lado, porque cuando tú los dejas, después los necesitas y siempre están ahí.
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