miércoles, 28 de noviembre de 2012

El principio del término

Ah, prendo la computadora y que mejor que ponerme a escuchar aquella canción comercial, aquella canción que siempre odié, pero que en este momento lo único que quiero es escucharla, ¿será por despecho? una manera más personal de sentirme… interesante? no sé , pero esta canción prende, y lo único que me gustaría sería que llegara el verano para poder bailarla sin parar, bailarla hasta cambiar la piel, hasta que mis pies me pidieran a gritos que parara, bailar, bailar, hasta que reventar, pero ya está acabando, y se está aproximando el fin de la canción, y junto con su fin, el fin de la sensación, en cualquier caso si la bailara solo duraría unos minutos, el éxtasis no sería eterno.

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